Y en menos de una semana, han pasado mil cosas. Más de mil, incluso mil y una. Y no estoy segura de que realmente hayan sido del todo malas. Sí, es verdad, se acabó el mundo genial donde yo era feliz. Sí, lo dejamos. Sí, era yo la chica que dijo que nunca se iba a enamorar. Sí, puede que le quiera. Si, puede que le siga queriendo.
Y si, puede que este Fin de Año, nada más entrar en la pista, le viese en una esquina, rodeando con los brazos a una chica -como tanto me gustaba que me hiciera a mi-. ¿Y qué hice yo? Puede que llorara; no lo sé, no me acuerdo. Lo que sí, disfruté de esa noche como si fuera la última, por despecho. Sabiendo que podía permitírmelo, y que posiblemente después me arrepentiría. Pero lo conseguí.
Si, y lo mejor no es eso. Lo mejor es que tu también supiste que me lo había pasado bien, demasiado bien, sin ti. ¿Quién llora ahora? Supongo que tu no, al igual que yo tampoco.
*this´s not the end; it´s only the beginning of a new world.

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