Ojalá aparezcas mañana con una sonrisas en la cara, una enorme sonrisa que inunde toda la habitación, que la inunde tanto que no salga ninguno con vida, que tangamos una muerte agridulce bajo el agua que no deje indiferente a nadie. Ojalá sonrías para mi, para que pueda inmortalizar lo que han creado mortal; para que, durante un segundo, vuelva a creer que tengo control sobre los elementos naturales. Ojalá que no llueva mañana, para que esté de mal humor y me lo saques sin que cueste demasiado. Ojalá que ni siquiera esté nublado.
Ojalá que algún día preguntes, para que las mariposas, las orugas y los gusanos de cementerio tengan motivo e explicación. Ojalá que tenga fuerzas para responder, para no enmudecer sin querer. Ojalá que no me confunda(s), y no diga cosas que ni pienso ni creo, pero que suelen escapárseme cuando menos me lo espero. Ojalá no preguntes, porque no sería capaz de imaginar que sucedería después. Porque después del precipicio, no hay nada; o eso nos han contado, porque la tierra no es redonda y porque todos estamos hechos a prueba de balas. Ojalá que salte, ojalá que saltes conmigo. Ojalá que la tierra sea plana, ojalá que saltemos. Ojalá que no caigamos nunca. Ojalá que no haga frío, porque tu chaqueta no llega para los dos, y no me gusta el calor. Déjalo caer, cáete, caigamos, caigo.
Ojalá que haga calor, ojalá que me gustase. Ojala la playa, ojalá el mar, ojalá las olas rozando mi espalda, ojalá el sal en los ojos. Ojalá dolor de mentira, ojalá mentiras que duelen más de lo que deberían, y sal sobre ellas. Ojalá que escueza. Ojalá que no tuviéramos que marcharnos nunca. Ojalá que no se pegase todo lo malo, ojalá que no fueras arena. Ojalá que yo nunca me hubiera ido, ojalá que nunca me he ido, ojalá que todavía. Ojalá que los recuerdos no se mezclaran con el futuro hipotético, ojalá que aprendiera a diferenciar. Ojalá fuera más ordenada, para separar las cosas según los verbos, no según el tiempo, para no llevarme sorpresas, ni esperar nada de más; para no desilusionarme, para no romperme, porque las espectativas solo traen desgracias. Porque solo sabemos soñar, o es lo que mejor se nos da.
Ojalá domingos de sábanas y café. Ojalá que tuviéramos tiempo, espacio y paciencia. Ojalá que no hubiera espacio, pero ojalá que un poco más. Ojalá me dejes dibujar, ojalá me dejes morder los lápices. Ojalá no te rías cuando pasee por el salón; ojalá tuviera salón.
Ojalá vinieras, ojalá existieras. Ojalá no te imaginara tanto, ojalá te viese mejor. Ojalá tuya, pero sin etiquetas; ojalá nunca tuya, ojalá solo mía. Ojalá lo suficientemente orgullosa para no arder cada vez que me mencionas. Ojalá el valor necesario para huir, ojalá el coraje para quedarme. Ojalá no pudiera, ojalá desaparecieras. Ojalá no existieras. Ojalá tuvieras sentido, ojalá que no me tenga que contentar con dártelo. Ojalá me dieras tú sentido a mi por las noches, con los ojos cerrados, absolutamente solo, sin nadie más en tu cabeza. Ojalá supiera que puede ser, ojalá fuera. Ojalá no. Ojalá no compartiéramos demasiado, ojalá no te conociera. Ojalá no supieras quien soy, ojalá que nunca hubieras odio hablar de mi. Ojalá pudiera destrozarte, ojalá no me destroces. Ojalá que tropezara contigo, ojalá que nunca hubieras tropezado conmigo.
Ojalá un aeropuerto. Ojalá miércoles. Ojalá repetir la escena de la estación de autobuses, ojalá que hubieras sido tu el que te quedabas y yo la que llorase. Ojalá que nunca estés ahí. Ojalá no me despidas. Ojalá no me despida. Ojalá no te des cuenta de que no estoy. Ojalá que no me diera cuenta de que estabas. Ojalá no te hubieras quedado a dormir en mi casa. Ojalá no me hubieras hecho el desayuno. Ojalá no hubieras usado mi ducha. Ojalá mis sábanas no olieran a ti. Ojalá hubiera pasado algo. Ojalá que no haya pasado. Ojalá pudiera no pensar en ello. Ojalá no durmieras a cinco metros de mi. Ojalá hubieras sido valiente, ojalá que tuvieramos más confianza de aquellas.
Ojalá que todo eso sucediera ahora. Ojalá que no hubiera ojalás. Ojalá que pudiera decir todo esto en voz alta sin dudar, sin tener miedo, sin ser cobarde. Ojalá jamás lo haga. Ojalá, porque volvería a suceder lo mismo de siempre. Ojalá la mala semilla desapareciera. Ojalá nunca me hubieran hecho daño. Ojalá no hubiera aprendido a ser una total, sincera y completa hija de puta.