miércoles, 29 de febrero de 2012

Uno de cuatro.


Días especiales, únicos, geniales. Perfectos para jugar con el tiempo, el agua, los elementos al completo. Para arriesgarse todo al siete en una partida de dados. Tirar a canasta en el último segundo, con el partido empatado, de espaldas y con las manos mojadas. Para hacer un salto de alcantilado con el mar picado. Y saber que vas a ganar, ganar, y solo ganar. 
En serio, ¿no tenéis ganas de perderos? Entre la noche, las luces, el mar, los ingleses, el flash y la seda recién planchada. En un agujero negro, un pozo sin fondo, un túnel sin luces, y salir en medio de la nada blanca, inmaculada, infinita, sideral. Así que saca brillo a tus zapatos de punta, casi gastados entre la suciedad de las noches demasiado largas, y las pestañas de quita y pon. O mejor, sal descalzo. Porque hoy, cariños, el mundo va a explotar. 

¿No sabéis porque? La luna y el sol se han alineado en la conjunción perfecta, puede ser. Pero no, hoy vamos a morir todos, vamos a arder bajo la niebla de los ojos tristes, a resurgir entre las calles llenas de infamias y golpes bajos. Vamos a ser los peligros de la sinceridad, los ''chicos malos'' de la prensa, el enemigo en serie. Damos miedo, las madres protegen a los niños de nosotros. Ingenuas, sus pequeños se unirán a nosotros en cuanto les den las llaves de casa. 

Empieza la revolución, pequeños. ¿Estáis preparados?

viernes, 17 de febrero de 2012

Cenizas.



He vuelto. Quizás no con la mejor de las sonrisas, y con escozor de corazón más de lo debido, pero sigo entera. Hecha y derecha, con la cabeza en alto y haciendo ruido al pisar. Es más, con tacones rotos, para que suenen aún más, por encima de los cabeza-vacía que no quieren escuchar. Pero me van a oír, eso tenedlo por seguro. Puede que no ahora, ni hoy, ni en el futuro inmediato; pero esto no se va a quedar así.
Porque puedo perdonar, pero no olvidar. Es así de simple, una de mis Reglas Sagradas Que No Deben Romperse Jamás Y Bajo Ninguna Circunstancia. Son varías, casi unas cien. Pero todas tienen sentido. Otra es que alguien que te ha echo daño, no merece ni que le mires a la cara. Simple; entendedlo como si hubierais dado algo importante para ti a alguien, y que lo hubieran tirado, pisado con fuerza, con rabia, en los puntos que duelen, por el simple echo de que ya no es nada para él.
Son normas rápidas, fáciles de cumplir.

Hay otra que habla de las segundas oportunidades. No existen, jamás, nunca, bajo ningún concepto.
Pero para eso estamos aquí, para descubrir hasta que punto ya no me duele nada, ni nadie. Que vuelvo a sonreír como me gusta, a bailar en la oscuridad y a cantar en voz alta por puro placer. Voy a descubrir hasta donde soy capaz de llegar, por cumplir la primera de mis RSQNDRJYBNC: disfruta, disfruta la vida al máximo. Gózala, es tuya, y te la han dado por algo. Y no es para siempre, así que cada segundo importa, cuenta, es el primero del fin.

*nunca se ha visto un renacer tan increíble. Esta por ver.