lunes, 22 de noviembre de 2010

Lista de cosas para comprar, si me acuerdo:

Necesito una caja de pinturas de colores nueva y un papel en blanco. O una pared vacía y unos botes de acuarela. Y una goma de borrar. Para borrar. Para borrarlo todo: los días de lluvia, los domingos al sol, las chaquetas prestadas, los falsos abrazos, los cuentos de princesas, las palabras que no siempre sobran (o eso me parece a mi) y las galletitas saladas. También para borrar las sonrisas que me robaste, el cerrar los ojos despacio para abrirlos más deprisa, las lagrimas que no cayeron y las estrellas que dejaste pasar.
Solo quiero una goma de borrar. Para borrar. Para borrarlo todo, y solo necesito una pared vacía, un papel en blanco o un cachito de cielo sin ocupar, y ponerme a dibujarlo, para después poder borrar.

sábado, 16 de octubre de 2010

A tientas

Hace frío. Y el sol entra tímidamente por la ventana. Pero hace frío.
No es un frío normal, por el simple echo de que no estés lo suficientemente abrigada, ni por alguna enfermedad... no, es un frío diferente, especial, sumante inquietante y, si, también doloroso. Son sueños rotos, palabras enganchadas en silencios, ojos vacíos, frases calladas. Es frío de miedo, de miedo a intentar parar el dolor y no conseguirlo. Es frío mortal, capaz de parar el tiempo para ver a los relojes mudos, esperando una señal para volver a retomar el ritmo. ¿Y qué hacer hasta que llegue la señal? Callarse, mirar al suelo, cambiar de acera, llorar en silencio, pasar frío.
Hasta que el reloj vuelva a ponerse en marcha, espera debajo de la manta a que pase el frío, y si lo consigues, enciende la luz, abre las ventanas.
Hace calor. Y puede que este lloviendo. Pero ya no hace frío.

jueves, 1 de julio de 2010

Baja de tus tacones y sal a bailar

¿Conocéis esa sensación de fin de semana, esa sonrisa increíble que se pierde en la cara del más imposible, esas ganas de libertad, de querer comerse el mundo de un zapateo? Pues he descubierto que eso no sucede solo los fines de semana. Que puedes despertarte y oír de fondo el sonido más perfecto, más natural, más increíble que imagines y pensar que hoy no es un día más; que hoy el azar, el horóscopo o mismamente Dios ha querido hacerte un regalo, un don, un porque, un motivo, una situación...
Que por un día algo a querido librarte de las frivolidades del mundo, del que dirán, de las apariencias, del mal vivir... que algo te a pedido que bajes de los tacones de la sociedad y que te limites a bailar, durante unas horas, al son de la simplicidad. O del zumo de naranja.

miércoles, 30 de junio de 2010

Dos de limón y una de azúcar, por favor


No todo lo bonito dura para siempre. No todo lo que reluce es valioso. No todo lo que es artificial contamina. No todo lo delicado es caro. No todo caro es rentable. No todo lo diferente es raro. No todo lo sencillo es infravalorado. No todo lo valioso es perfecto. No todo lo emotivo es dulce. No todo lo agrio es despiadado. No todo el mundo es diferente.
No todo lo que se dice es mentira.

Tampoco lo son todas las mentiras que se dicen.

Y así mismo, ni el limón ni el azúcar son iguales, pero tampoco son tan diferentes. Porque lo agrio y lo dulce no son iguales, ni son diferentes. No son improbables ni imposibles.
Son mentira.

martes, 29 de junio de 2010

Un poco de todo.


Y otra vez he vuelto a picarme el gusanillo por esto de escribir en Internet. Pero como persona que soy, el otro blog que tenia se me hacia pequeño, demasiado pequeño, para escribir tantas cosas. Así que lo mejor es hacer borrón y cuenta nueva, y empezar con algo totalmente diferente a partir de ahora. Aqui, poco a poco, iran apareciendo cosas de las mias, de las que escribo yo: cosas bonitas, graciosas, diferentes, inconformistas, pequeñas... Sobre todo eso, pequeñas cosas, que el mundo ya está lo suficientemente saturado como para llenarlo del todo.