En el fondo, sigue doliendo. Aunque lo niegue, aunque sonría cuando me preguntan por ti o por como estoy. Sigo espiando por detrás de las persianas bajadas, entre los cerrojos de las puertas antiguas, pegando vasos vacíos a paredes demasiado frágiles como para amortiguar el machaqueo continuo mezclado con risas nerviosas. Sigo coleccionando momentos en cajas de cartón en las estanterías de mi habitación, guardando testigos de algo callado bajo noches en vela con música que toca el fondo y no hace volver a la superficie si no es con ayuda. Una ayuda que generalmente no llega a tiempo, o llega cuando ya ha llegado otra a obligarte a respirar. Un clavo saca otro clavo, o eso dicen. Pero normalmente no se te ocurre guardar clavos de repuesto en el bolso, porque traen mala suerte.
Así que, aunque me aferre en pensar que ya está todo bien, sigo esperando que algo cambie; que aunque sea tarde, a alguien se le ocurra lanzar un salvavidas que den por perdido para rescatar al naufrago de una muerte seguro, de una hipotermia o de simplemente ahogarse en sus propios pensamientos. Aunque ya nadie está dispuesto a apostar si no es sobre seguro; estamos demasiado acostumbrados a que nos den garantías de éxito como para aventurarnos en algo que puede no traer beneficios, o que puede hacer que nos perdamos para siempre donde es imposible de salir, si no es con una ayuda, una que no va a llegar.
Y ahora, solo quedan unos días para demostrar que ya estoy fuera del agujero; que aunque no este lucida, voy a ignorar todo lo que me rodea, para centrarme en mi misma, perdida, bailando sola con los ojos cerrados y una falsa sonrisa en la boca, callando rumores, y sintiendo que todo va a salir bien, aunque solo sea porque detrás de un vaso con hielo siempre va a haber otro dispuesto a reponer el espacio vacío. Demostrar que he cambiado, que he vuelto a ser la de antes, que me da todo igual, que no soy rencorosa aunque lo dudes, que soy inmune a cualquier desprecio, a cualquier mala mirada.
Que soy la mejor, aunque no quieras darme la razón. Como siempre.