martes, 6 de diciembre de 2011

No pido infinitos, ni siempres


No quiero castillos, cenas a la luz de las velas, películas ñoñas, bombones en forma de corazón. Ni columpios que lleven a las nubes, vestidos pomposos, coronas de diamantes, canciones dedicadas, sonrisas en la cara para siempre, champán francés, quedar bien. Ni morderme el labio, pasar las noches en vela, llevar el pelo perfecto, y la ropa adecuada. No quiero ser el prototipo de chica ideal.

Me conformo con un banco a la luz de la noche, anuncios de radio, magdalenas. Barandillas resbaladizas, chaquetas de plumas, los diamantillos que deja la lluvia en el pelo, saludar con canciones, risas que salen cuando menos te lo esperas, café, hacer el tonto. Usar los labio para no morder, dormir y soñar, ir en coleta y chándal. No ser la chica perfecta, ser la chica más tonta del mundo -pero del mundo mundial-.

*tampoco pido ni favores, ni nuncas.

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