
Hace poco, viendo una película, salió una frase preciosa. No me acuerdo exactamente como era, pero decía algo como ''el amor más bonito es cuando ninguno de los dos aún no ha tenido el valor suficiente de decirle al otro que le ama''. Y si te paras a pensarla, puede que sea verdad. Porque es precioso, genial, perfecto.
Eso pequeños detalles que te hacen sonreír si querer, sin poder evitarlo. Decir lo que quieras, sin miedo a quedar como una idiota más. Y después que te digan que quiere saber más, conocerte más, mucho más. Y así, seguir así, sonriendo cuando habláis, sin decir con palabras nada, con los ojos tanto.
Y sonrisas que van desde tu casa, hasta lejos, muy lejos, a otro país, a otra ciudad, a otra habitación. Pero la misma sonrisa, siempre la misma. Dos sonrisas iguales, en dos sitios tan distintos.
*que merece la pena no contarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario